miércoles, 23 de julio de 2008

Juicio a Diego Cañamero (la España Cañí contra el sindicalismo consecuente)

Reporter Tribulete (Para Kaos en la Red)

El abogado de la Duquesa ha presentado hoy una rebaja de la acusación de 100.000 a 100 euros.

Esta mañana ha tenido lugar en el Juzgado de lo Penal número 10 de Madrid, el juicio contra al secretario general del Sindicato Obreros del Campo (SOC), Diego Cañamero, acusado de injuriar a Cayetana Fitz James Stuart y Tal y Tal, Duquesa de Alba.

La denuncia parte de unas declaraciones cuando Cañamero denunció las múltiples irregularidades en materia laboral en las fincas de la Duquesa de Alba, entre ellas la contratación de inmigrantes sin papeles y sin derechos.
texto alternativoEl abogado de la Duquesa ha presentado hoy una rebaja de la acusación de 100.000 a 100 euros. Según el letrado, la terrateniente aristócrata no pretendía solicitar dicha cifra (100.000 euros) de indemnización, que considera excesiva, pero, por un error de transcripción (¿?) en su denuncia se añadieron esos tres ceros de más. El abogado no comentó si también por un error de transcripción se impuso una fianza de 3.000 euros y se impulsó el embargo de sueldo y vivienda de Diego Cañamero para hacer frente a este importe.

El abogado del SOC ha manifestado que este juicio es una persecución a la libertad de expresión y al sindicalismo consecuente y que cuando los sindicalistas critican a los terratenientes y a los empresarios están ejercitando sus funciones sindicales.

A las puertas del juzgado, más de 300 personas pertenecientes al Sindicato Andaluz de Trabajadores (del que forma parte el SOC) y de otros sindicatos de Cataluña, Madrid y Asturias, entre ellos los sindicalistas asturianos Cándido y Morala y un grupo de militantes de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) corearon lemas como “todos somos Diego Cañamero”, “esta pelea la vamos a ganar”, “no somos terratenientes, no somos banqueros, somos andaluces, somos jornaleros” y “el pueblo unido jamás será vencido”.

Quedamos a la espera del resultado de este juicio, donde a la continua persecución por la vía penal que se está llevando contra el sindicalismo que no transa se añade esta reminiscencia de la España de la Caspa y el Latifundio heredada del franquismo y santificada por la transición borbónica.

Esperamos que la Justicia valore más los derechos de los jornaleros andaluces que el honor de la señora Duquesa.

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