lunes, 15 de octubre de 2007

La Justicia frena la represión en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz


A finales de Septiembre, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de Cádiz, ha dictado sentencia anulando la sanción disciplinaria de dos meses de suspensión de funciones, impuesta al Delegado Sindical de Autonomía Obrera (AO-SAT), José Manuel Casas por la Dirección del Hospital Universitario “Puerta del Mar” de Cádiz.

Esta es la tercera y última sentencia dictada por los Juzgados de Cádiz que desbarata el burdo montaje urdido por la Dirección del Centro, con el mecenazgo del Gerente del SAS y cumpliendo fielmente las directrices de la Consejera de Salud, Mª Jesús Montero, para apagar las únicas voces críticas con la nefasta gestión del Hospital “Puerta del Mar”. Y no deja de ser curioso comprobar que cada una de esas sentencias ha sido dictada por un Juzgado distinto.
Recordemos que, hace ya más de 2 años, y en medio de una salvaje campaña de represión sistemática hacia las Secciones Sindicales de Autonomía Obrera (Sindicato más representativo en el centro) y CGT, el por aquel entonces Director Gerente del Hospital, Rafael de la Torre Carnicero, aprovechando la aparición de unas pintadas en los bajos del hospital, y con la inestimable ayuda del personal de seguridad, se dispuso a acabar con todo atisbo de disidencia ordenando la apertura de sendos expedientes disciplinarios a 2 delegados de AO y a uno de CGT, basándose en un montaje plagado de pruebas inconsistentes y declaraciones rebosantes de inexactitudes y falsedades.

De dichos expedientes disciplinarios resultaron otras tantas sanciones por la comisión de 10 faltas graves, castigadas con un total de 18 meses y medio de suspensión de funciones (José Martínez Caño de AO con 10 meses y medio, José Manuel Casas Rodríguez de AO con seis meses y Pedro Ragel Celdrán de CGT con 2 meses). Pues bien; dichas sanciones se han visto reducidas tras la resolución judicial hasta desaparecer en los dos últimos casos y manteniendo una sóla falta en el caso de José Martínez. Es decir: las 10 faltas y 18 meses y medio de sanción se han convertido en 1 falta y 2 meses de sanción.
Esta disparidad, pone de manifiesto el ensañamiento con que el SAS se ha cebado en estos 3 delegados, privándoles de su única fuente de ingresos, proveniente de su trabajo en el hospital, con claro carácter ejemplarizante y disuasorio para todo aquel que ose disentir del pensamiento oficial.

Y es que, como si les pareciera leve el castigo, estos 3 delegados también fueron objeto de una denuncia por injurias hacia la supervisora del Servicio de Radiodiagnóstico, que sorprendentemente no partió de la interesada sino desde la Dirección del Hospital, eso sí, tras la airada reacción de una Consejera de Salud, Mª Jesús Montero, a la que molestó sobremanera que AO y CGT le aguaran el acto de inauguración del Centro de Especialidades de Vargas-Ponce, ejerciendo nuestro legítimo derecho a manifestarnos a la puerta del mismo, y que allí mismo y ante los medios de comunicación, anunció represalias. Y, a pesar de que la Juez Instructora archivó el caso por no encontrar indicios de ilegalidad, este acto también fue recurrido a la Audiencia que posteriormente procedió a su archivo definitivo.

Este varapalo jurídico que ha recibido el SAS no hace sino cuestionar el escaso respeto por las libertades del que hacen gala sus responsables y su talante despótico, intolerante y totalitario. Desde aquí pedimos el cese fulminante de todos aquellos que, en mayor o menor medida, han participado en esta vergonzosa pantomima: de la Consejera de Salud, Mª Jesús Montero, como instigadora de la venganza y por reconocer ante otros miembros del Parlamento Andaluz, que intentaron mediar en la resolución del conflicto, su intención de dar un castigo ejemplar; de todos y todas los miembros del equipo directivo que apoyaron las sanciones y entre los que se encuentran la actual Directora Gerente Dª Asunción Cazenave (entonces Subdirectora Médica); el Subdirector Gerente, Eulogio Domínguez; el Director Médico, D José Rubio; el Director de Servicios Generales, D Juan Fernando González (uno de los principales interesados en acabar con nosotros); el Director Gerente del SAS quien finalmente dictó las sanciones propuestas desde Cádiz. No pedimos el cese del entonces Director Gerente del Hospital, D Rafael de la Torre Carnicero, pues este “defensor a ultranza de la Sanidad Pública”, abandonó poco tiempo después el centro para echarse en brazos de una empresa privada con importantes inversiones en el Sector Sanitario. Sí queremos pedir el cese del entonces Subdirector Económico-Administrativo, D Álvaro Molinillo, auténtico brazo ejecutor de todas las políticas de acoso hacia nuestros sindicatos y que también salió apresuradamente hacia el Hospital de Puerto Real, poco antes de que su principal valedor le abandonara por no poder llevárselo en sus largas vacaciones fuera del SAS.

Queremos tener además un especial “recuerdo” hacia la abogada instructora de los expedientes, Dª Eva López, que propuso las desmesuradas sanciones a sabiendas (¿o no?) de la escasa base jurídica existente en todo el procedimiento; hacia el tropel de cargos intermedios y Jefes de Servicio que rápida y obedientemente acudieron a socorrer a su ultrajada compañera y que firmaron un manifiesto en nuestra contra por haber criticado su despótica actitud con una trabajadora del servicio de Radiodiagnóstico que abortó tras el acoso al que fue sometida ; como no, hacia los fieles Guardias de Seguridad, cuyas inconcebibles declaraciones, sirvieron de base para la apertura de los expedientes; por supuesto, también hacia el delegado del sindicato SIFAG, D Ricardo Noval, por el “cariñoso” y gratuito escrito de apoyo a la supervisora de rayos en el que vertía todo su odio hacia nosotros y que fue presentado como prueba (no sabemos de qué) en la acusación por presuntas injurias; hacia los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial quienes también apoyaron los expedientes con su silencio cómplice.

Queremos mostrar nuestro más profundo agradecimiento a todas y todos los trabajadores que nos han apoyado desde el principio, tanto económica como anímicamente, pues ese apoyo es el que nos da fuerzas para continuar en la lucha. Queremos también enviar un mensaje de reflexión a esos otros trabajadores que nos han dado la espalda en esos momentos duros y que sólo se acercan a nosotros cuando sienten las agresiones en sus propias carnes. Les recordamos que el apoyo mutuo es el único instrumento del que disponemos las y los trabajadores para defendernos de los cada vez más frecuentes ataques que el sistema nos lanza.

Por último recordar a ésta o cualquier futura dirección de nuestro hospital, que este tipo de actuaciones, no hacen sino renovar nuestro espíritu de lucha y reforzar nuestra creencia de que estamos en el buen camino y que con sus políticas de apartheid, al que continúan sometiéndonos aún hoy en día, no lograrán hacernos desaparecer, pues tenemos de nuestra parte la razón y el convencimiento del deber cumplido.

SECCIONES SINDICALES DE AUTONOMÍA OBRERA-SAT Y CGT
HOSPITAL UNIVERSITARIO “`PUERTA DEL MAR” DE CÁDIZ

No hay comentarios: